09 de Septiembre de 2014
Desde Córdoba, Chíngaras Teatro
Un niño-muñeco como protagonista
Pancho y sus Cachivaches podrá ser disfrutada por todos los espectadores y especialistas que asistan al próximo Festival Internacional del Teatro para Niños y Jóvenes 2014, que tendrá como sede a la ciudad de Córdoba del 1 al 5 de octubre. Además, el 15 de octubre la obra se presentará en el VI Festival de Teatro Las Varillas también en la provincia de Córdoba. Esta obra, que tiene como protagonista a un niño muñeco, fue estrenada en noviembre del 2013 en el Festival de Estrenos, y recibió el Premio Estímulo a la Producción Teatral Infantil. Este año fue re-estrenada en el Teatro La Luna y en la sala Fresca Viruta, en el espacio cultural Pico de Tinta, en escuelas privadas y públicas y en el Espacio de la Memoria Campo de la Ribera.
Elenco - Altamirano, Beltramo y Morales. Una obra de Giovanni Quiroga.
Pancho y sus Cachivaches podrá ser disfrutada por todos los espectadores y especialistas que asistan al próximo Festival Internacional del Teatro para Niños y Jóvenes 2014, que tendrá como sede a la ciudad de Córdoba del 1 al 5 de octubre. Además, el 15 de octubre la obra se presentará en el VI Festival de Teatro Las Varillas también en la provincia de Córdoba. Esta obra, que tiene como protagonista a un niño muñeco, fue estrenada en noviembre del 2013 en el Festival de Estrenos, y recibió el Premio Estímulo a la Producción Teatral Infantil. Este año fue re-estrenada en el Teatro La Luna y en la sala Fresca Viruta, en el espacio cultural Pico de Tinta, en escuelas privadas y públicas y en el Espacio de la Memoria Campo de la Ribera.
Ivana Altamirano explica algunas características del espectáculo: "Es una obra de teatro de actrices, objetos y narración oral. Muchos de los objetos que aparecen en escena son cachivaches: pedazos de maderas, palitos, lanas, hilos, botones, que son manipulados para contar la historia de Pancho conjuntamente con relatos orales y personajes interpretados por tres actrices. Unos hilos trenzados conforman la figura de un niño, el protagonista, que nace, llora y se duerme arrullado con una canción de cuna. De a poquito ese niño va aprendiendo a decir 'ajó', a tomar la mamadera, a comer, a gatear y a caminar… Se hace más fuerte y se convierte en un muñeco de madera. Este niño va al jardín de infantes, y allí descubre todo un universo social". En el mundo de Pancho, los objetos tienen un uso extra cotidiano, propio del universo imaginario de los niños. Agrega Altamirano: "Un objeto redondo se transforma en un sol o una luna llena, una tela es un mar agitado, unas maderas conforman una ciudad llena de edificios que se mezclan con la sonoridad narrativa de los textos dichos en forma oral. Así, narraciones orales, personajes y objetos, se van desplegando en una mesa que es el escenario donde se cuenta la historia."
El autor de la obra, Giovanni Quiroga, cuenta la historia de Francisco, quien se refugia en los "cachivaches" que son para él los tesoros que lo acompañan en soledad y le ayudan a convertirse en inventor de poesías, edificios, formas y colores. Quienes integran Chíngaras Teatro tienen una concepción del teatro y de los títeres como una oportunidad para transmitir sensaciones, recuerdos, imágenes, juegos, estímulos a nivel sensible y a nivel imaginario, sentimientos, interrogantes, ideas y preocupaciones políticas. Altamirano afirma: "Sobre todo creemos que el teatro debería ser accesible incluso para quienes menos posibilidades de acceso tienen, ya sea en términos simbólicos, económicos, geográficos o culturales. Es hermoso estar en las salas teatrales, pero más lindo y más gratificante para nosotros es estar con el teatro en las escuelas, en los jardines de infantes, en las comunidades, en los barrios, en los merenderos, en las organizaciones sociales que tienen pocas posibilidades de acceso al arte. Llevando el teatro a otros espacios estamos expresando que el arte y el teatro son parte del ejercicio del derecho a la expresión, el acceso a los bienes culturales y el goce de las artes. En ello, estamos expresando lo que pensamos, creemos y queremos: que cada vez sea mayor la cantidad de gente que pueda ejercer ese derecho." «
Ivana Altamirano explica algunas características del espectáculo: "Es una obra de teatro de actrices, objetos y narración oral. Muchos de los objetos que aparecen en escena son cachivaches: pedazos de maderas, palitos, lanas, hilos, botones, que son manipulados para contar la historia de Pancho conjuntamente con relatos orales y personajes interpretados por tres actrices. Unos hilos trenzados conforman la figura de un niño, el protagonista, que nace, llora y se duerme arrullado con una canción de cuna. De a poquito ese niño va aprendiendo a decir 'ajó', a tomar la mamadera, a comer, a gatear y a caminar… Se hace más fuerte y se convierte en un muñeco de madera. Este niño va al jardín de infantes, y allí descubre todo un universo social". En el mundo de Pancho, los objetos tienen un uso extra cotidiano, propio del universo imaginario de los niños. Agrega Altamirano: "Un objeto redondo se transforma en un sol o una luna llena, una tela es un mar agitado, unas maderas conforman una ciudad llena de edificios que se mezclan con la sonoridad narrativa de los textos dichos en forma oral. Así, narraciones orales, personajes y objetos, se van desplegando en una mesa que es el escenario donde se cuenta la historia."
El autor de la obra, Giovanni Quiroga, cuenta la historia de Francisco, quien se refugia en los "cachivaches" que son para él los tesoros que lo acompañan en soledad y le ayudan a convertirse en inventor de poesías, edificios, formas y colores. Quienes integran Chíngaras Teatro tienen una concepción del teatro y de los títeres como una oportunidad para transmitir sensaciones, recuerdos, imágenes, juegos, estímulos a nivel sensible y a nivel imaginario, sentimientos, interrogantes, ideas y preocupaciones políticas. Altamirano afirma: "Sobre todo creemos que el teatro debería ser accesible incluso para quienes menos posibilidades de acceso tienen, ya sea en términos simbólicos, económicos, geográficos o culturales. Es hermoso estar en las salas teatrales, pero más lindo y más gratificante para nosotros es estar con el teatro en las escuelas, en los jardines de infantes, en las comunidades, en los barrios, en los merenderos, en las organizaciones sociales que tienen pocas posibilidades de acceso al arte. Llevando el teatro a otros espacios estamos expresando que el arte y el teatro son parte del ejercicio del derecho a la expresión, el acceso a los bienes culturales y el goce de las artes. En ello, estamos expresando lo que pensamos, creemos y queremos: que cada vez sea mayor la cantidad de gente que pueda ejercer ese derecho." «
Fuente: http://tiempo.infonews.com/nota/132115/un-nino-muneco-como-protagonista
